Lo que acabas de describir es un modelo de negocio conocido como Razor and blades (navaja y cuchillas, en español).
En este modelo, el producto principal, la navaja, se suele vender a un precio muy bajo o incluso regalarse, con el objetivo de atraer a los clientes y hacer que adopten la tecnología o el servicio.
Sin embargo, para utilizar el producto principal, se necesitan consumibles o servicios complementarios, las cuchillas, que suelen ser más caros y generan un alto margen de beneficio para la empresa.
Este enfoque de negocio se basa en la idea de generar ingresos recurrentes a partir de las ventas de los consumibles o servicios asociados al producto principal.
Al ofrecer el producto inicial a un precio atractivo, se reducen las barreras de entrada para los clientes y se fomenta la adopción del producto, mientras que las ventas recurrentes garantizan un flujo constante de ingresos para la empresa a largo plazo.
Además, la conexión digital de estos dispositivos suele potenciar este efecto, ya que permite a las empresas recopilar datos sobre el uso del producto y personalizar las ofertas de consumibles o servicios complementarios, lo que puede aumentar la fidelidad de los clientes y la rentabilidad del negocio.