Ofrecer productos o servicios de alto valor de forma gratuita a los clientes puede ser una estrategia efectiva para aumentar la popularidad de tu oferta y atraer a más usuarios.
Aunque ofrecer algo gratis puede parecer contradictorio en términos de hacer negocios, existen diversas opciones para seguir generando ingresos.
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Una forma común es utilizar un modelo de negocio en el que los usuarios paguen por características adicionales o servicios premium, conocido como freemium.
En este modelo, la versión básica del producto es gratuita, pero se pueden acceder a funcionalidades mejoradas pagando una tarifa.
También se puede implementar la estrategia de compra uno y llévate otro gratis, donde se ofrecen promociones para incentivar a los clientes a comprar más de un producto.
Otra opción es la subsidiación cruzada, en la que otro producto o servicio de la empresa cubre los costos de la oferta gratuita.
Por ejemplo, Google ofrece muchos de sus servicios de forma gratuita, pero genera ingresos a través de la publicidad en sus plataformas como Google AdWords.
Además, se puede considerar la posibilidad de permitir a los usuarios pagar lo que deseen por un producto o servicio, o incluso aceptar donaciones como forma de apoyo.
En resumen, existen diversas estrategias que se pueden emplear para rentabilizar una oferta gratuita, y es importante evaluar cuál de ellas se adapta mejor al modelo de negocio y a las necesidades de los clientes.