La capacidad de operar horizontalmente en una organización es fundamental para su éxito, ya que le permite transferir conocimientos y competencias de un área funcional a otra.
Esto significa que la empresa puede aprovechar la experiencia y la especialización en un área específica para aplicarla en diferentes partes de la organización.
Por ejemplo, PayPal ha desarrollado una amplia experiencia en transacciones de pago en línea y utiliza esta especialización para ofrecer servicios de pago seguros y eficientes a una amplia variedad de clientes.
Esta capacidad de operar horizontalmente no solo mejora la eficiencia y la innovación dentro de la empresa, sino que también le permite adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y satisfacer las necesidades de los clientes de manera efectiva.
En resumen, la experiencia horizontal es un activo valioso que puede impulsar el crecimiento y la competitividad de una organización en el mundo empresarial actual.