Esta tecnología permite a los minoristas tener un seguimiento preciso de la actividad de los clientes en su tienda. Desde el momento en que el cliente abre la puerta, la tecnología registra su comportamiento y acciones durante toda su visita.
Esto incluye qué secciones o productos miran, cuánto tiempo pasan en cada área y qué productos compran. Además, la tecnología es capaz de analizar patrones de comportamiento y preferencias de los clientes para ayudar a los minoristas a tomar decisiones informadas sobre el diseño de la tienda, la disposición de los productos y las estrategias de marketing.
Además de proporcionar datos valiosos sobre la actividad de los clientes, esta tecnología también puede ayudar a prevenir el robo y la pérdida de mercancía. Al tener un seguimiento detallado de la actividad de los clientes, los minoristas pueden identificar comportamientos sospechosos y tomar medidas inmediatas de seguridad.
En cuanto a la monetización, los minoristas pueden ofrecer servicios de análisis de datos a otras empresas interesadas en comprender mejor a sus clientes. También pueden utilizar los datos recopilados para personalizar la experiencia de compra y ofrecer ofertas y recomendaciones personalizadas a los clientes.