La idea consiste en desarrollar una startup que utiliza sensores instalados en los automóviles para rastrear y recopilar datos sobre su uso.
Luego, estos datos se envían a un servicio en la nube para su procesamiento y análisis.
La startup se encargaría de calcular la cantidad de combustible utilizado por cada automóvil y luego cobraría a los propietarios en función de la cantidad de combustible consumido.
Este modelo de negocio podría ofrecer beneficios tanto para los propietarios de automóviles como para las empresas de combustible, ya que permitiría un seguimiento más preciso del consumo de combustible y podría ayudar a optimizar la eficiencia del mismo.
Además, la startup podría explorar vías de monetización adicionales, como la venta de datos recopilados a terceros o la implementación de programas de fidelización para usuarios frecuentes.