La idea consiste en crear una compañía de desarrollo de software que se enfoca en reducir la cantidad de errores en un producto. Para lograrlo, se propone que los clientes se hagan pasar por computadoras sin capacidad de habla mientras utilizan el software. Esto permite identificar posibles problemas o errores que podrían pasar desapercibidos si se utiliza a un ser humano como usuario.
Esta metodología de pruebas ofrece la ventaja de simular las interacciones de un programa con un entorno controlado, evitando la influencia de factores externos que podrían afectar los resultados. Además, permite descubrir y solucionar problemas antes de que afecten a los usuarios reales.
La compañía podría ofrecer sus servicios a empresas de desarrollo de software que desean mejorar la calidad de sus productos antes de lanzarlos al mercado. También podría ofrecer asesoramiento y capacitación en técnicas de prueba para maximizar los beneficios de esta metodología.
En cuanto a la monetización, la compañía podría cobrar tarifas por los servicios de prueba y consultoría. También podría desarrollar herramientas y software especializado para ayudar a automatizar y optimizar el proceso de pruebas.
