Esta idea de negocio consiste en la creación de sensores portátiles que se puedan utilizar en edificios para detectar la presencia de gases volátiles.
Los sensores estarían incorporados en dispositivos wearables, como pulseras o relojes, y podrían enviar alertas a los usuarios cuando se detecte la presencia de gases peligrosos en el ambiente.
Estos sensores serían especialmente útiles en lugares como oficinas, hospitales o fábricas, donde puede existir una mayor concentración de gases volátiles.
Además de la detección de gases, los dispositivos también podrían ofrecer otras funcionalidades, como monitorización de la calidad del aire o seguimiento de la exposición a sustancias tóxicas.
La idea es utilizar tecnología moderna y confiable para proporcionar una solución efectiva y portátil para la detección de gases en entornos cerrados.
En cuanto a la viabilidad económica, se podrían desarrollar acuerdos con empresas de seguridad o de mantenimiento de edificios para ofrecer estos dispositivos como parte de sus servicios.
Además, también se podrían comercializar directamente a los consumidores interesados en monitorear la calidad del aire en su entorno.
En resumen, la idea es desarrollar sensores portátiles wearables que ayuden a detectar la presencia de gases volátiles en edificios, ofreciendo una solución práctica y versátil para la seguridad y la salud de las personas.
