La idea de negocio consiste en desarrollar una start-up de Internet de las cosas (IoT) que utilice sensores y algoritmos para predecir cuando un vehículo está a punto de tener un pinchazo en una de sus llantas.
Mediante la instalación de sensores en las llantas del vehículo, se podrán recopilar datos sobre la presión y la temperatura de las mismas.
Estos datos serán analizados en tiempo real a través de algoritmos de aprendizaje automático para detectar patrones y anomalías que indiquen un posible pinchazo inminente.
Cuando se detecte una posible situación de pinchazo, la start-up enviará una alerta al conductor a través de una aplicación móvil o de un sistema integrado en el vehículo.
Además de la función de alerta, la start-up podrá ofrecer servicios adicionales, como la recomendación de talleres cercanos para el cambio de llanta o la programación de citas para el servicio de mantenimiento.
Como vías de monetización, se podrían establecer acuerdos con fabricantes de llantas para recibir comisiones por cada venta generada a través de la plataforma, así como ofrecer servicios de suscripción para acceder a funcionalidades premium.