La idea es desarrollar un kit de atención médica portátil y económico que se pueda conectar a un dron.
Este kit permitirá que los médicos brinden atención remota a los pacientes, especialmente en áreas rurales o de difícil acceso.
El objetivo es llevar la atención médica a lugares donde no es fácilmente accesible, mejorando así la salud y el bienestar de las personas.
Se espera que este producto tenga un costo de $2,000, lo cual lo hace asequible y accesible para hospitales, clínicas y profesionales médicos.
Además de la atención remota, este kit también puede recolectar datos de salud de los pacientes y enviarlos a los médicos para su análisis y diagnóstico.
La idea es utilizar la tecnología de Internet de las Cosas para mejorar la atención médica y acercarla a las personas que no tienen acceso fácil a servicios de salud.