Esta idea propone que las empresas utilicen un sistema de recompensas en lugar de dinero en efectivo para pagar a sus empleados.
En lugar de pagarles en efectivo, la empresa crearía una cuenta de ahorros digital para cada empleado.
De esta manera, los empleados podrían realizar seguimiento de sus ganancias a lo largo del tiempo.
Además, cuando un empleado decida retirarse de la empresa, podrían retirar el dinero acumulado en su cuenta de ahorros digital.
Este enfoque no solo minimiza el uso de efectivo, sino que también brinda a los empleados una forma conveniente de ahorrar y administrar sus finanzas.